Después de ser rescatado por fontaneros, el perro que luchaba en una zanja y había sido abandonado no puede dejar de menear la cola.
El fontanero Carlos Carrillo y un colega descubrieron algo inesperado en una zanja a lo largo de una carretera rural mientras se dirigían al trabajo. Según Carrillo, empleado de Shoreline Plumbing en Texas: “Al principio, no sabíamos que era un perro.” Volvimos y nos dimos cuenta de él. El perro estaba atado con tubos y tenía los labios pegados con cinta. Sin duda, había sido abandonado para morir…
Carrillo y su compañero se apresuraron a salvar al perro. Carrillo continuó: “Parecía estar de buen humor. Era muy cariñoso y disfrutaba de la atención. Probablemente solo llevaba allí uno o dos días.”
El can fue llevado por los fontaneros en su coche al refugio cercano sin eutanasia Peewee’s Pet Adoption. Carrillo señaló la alegría evidente del perro por estar vivo: “¡Mira esa cara! ¡Él sabe que ha sido salvado!”
Aunque el perro fue evaluado como de salud regular debido a que tenía gusanos del corazón, se inició el tratamiento. Según un trabajador de Peewee’s Pet Adoption: “No deja de mover la cola.” ¡Qué dulce es! exclamó.
La persona que abandonó cruelmente al perro nunca fue encontrada, pero los fontaneros lograron salvarle la vida. Ahora, lo único que necesita es un hogar seguro y lleno de amor.
El perro está feliz de estar vivo y busca un hogar cálido y permanente.




