Unwavering Loyalty: Lion Husband’s Enduring Love for Sick Wife

Leo y Moneca son una pareja íntima que superó muchas dificultades y, sin embargo, se mantuvo unida hasta el final.

Leo, Moneca y sus hijos fueron rescatados de un circo en Perú por Animal Defenders International (ADI) en 2014. Un circo no es uno de los lugares más amigables para un León.

Según un artículo de investigación , no es nada emocionante ni divertido para los leones y otros animales utilizados por los circos para espectáculos y entretenimiento. A menudo se les amenaza para que actúen con látigos, palos e incluso tazers.

Entonces, ¡fue más que un sueño hecho realidad para Leo y los miembros de su familia salvarse!

Sin embargo, el camino no fue fácil para Leo y Moneca. Leo y sus hijos, Chino, Coco y Rolex, fueron los afortunados en el primer intento de ADI por salvar a la familia. El circo tomó represalias a mitad de la misión de rescate y bloqueó el rescate antes de esconderse.

A raíz de este trágico suceso, Leo y Moneca estuvieron separados varios meses sin conexión alguna. ¡Un triste giro de los acontecimientos!

Afortunadamente para Leo, Moneca y sus hijas, África y Kiara, fueron encontradas seis meses después, ¡a 600 millas de distancia!

Después de su lindo y feliz reencuentro, han pasado cada momento juntos como familia maniobrando juntos sus 4 acres de hábitat y durmiendo juntos.

Leo le prestó más atención a Moneca y fue el primero en notarlo cuando estuvo enferma en agosto. Se puso más a la defensiva y la apoyó. “Leo siempre ha velado por Moñeca, pero cuando ella se enfermó, claramente se dio cuenta de que algo andaba mal”, dijo Jan Creamer, presidente de ADI.

Al igual que todo esposo cariñoso cuidará a su esposa, Leo se acurruca con Muneca para brindarle una fuente de consuelo e incluso la convence de que coma. Leo nunca se apartó de su lado ya que se le veía abrazándola sin parar.

También es un hecho comprobado que los abrazos elevan el nivel de cercanía y vínculo que existe entre las parejas de leones. Leo y Moneca no fueron una excepción, ya que se abrazaron varias veces durante sus años de noviazgo.

Desafortunadamente para Leo, Muneca, que ahora tenía 19 años, pateó el balde en septiembre. Solo podemos imaginar lo agotador que debe haber sido para él.

A lo largo de todo esto, los cuidadores de Leo se aseguraron de que recibiera atención adicional para ayudarlo a recuperarse de la pérdida de su querida esposa.

Sabemos que esta es una historia tan triste con un final trágico, pero fue conmovedor y conmovedor ver a un León amar tanto a su esposa que siempre será recordado en nuestras vidas.